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Flamingos

Te debía una carta

Te debía una carta Como verás, el pibe está realmente loco. Hoy es domingo y mejor no te digo la hora. O sí. Te la digo. Son las 8 de la mañana. Y bueno... qué querés que haga? hace más o menos dos horas que me pintaron las ganas de escribir y aquí estoy. O sea, me desperté tipo seis con un ataque de inspiración.

“Ataque de inspiración”. Como ya sabés me encanta la literatura, he leído bastante aunque no todo lo que quisiera, y como buen lector me encanta escribir. Pero como buen “pichón de escritor”, escribo solo cuando realmente tengo un motivo, y no por escribir. Y de un tiempo a esta parte estoy escribiendo demasiado seguido. Y eso me asusta, me bloquea. Me asusta tener un motivo, tener un motor, hacía mucho tiempo que no me nacía escribir y te juro que lo extrañaba.

De más está decirte o aclararte cuál o quién es mi motivo. Mi motor sos vos, claro. Gracias. Gracias por hacerme escribir. Gracias por demostrarme que por mis venas todavía corre sangre. Gracias por permitirme saber que todavía estoy vivo. Gracias por ser ese motor. Gracias por tirar a la mierda de un plumazo ese absurdo mecanismo de autodefensa, que de lo único que me defendía era de no tener una nueva ilusión, era de no permitirme pasar el tiempo pensando en alguien. Gracias por este escrito. Gracias por no proponerte nada de todo esto y, a pesar de ello, seguir dándome un motivo

Tus ojos son un motivo, aunque más que tus ojos tu mirada. Tu sonrisa es “el” motivo. Tu voz es aquel motivo. Tu “vos” uno más. Tu presencia es un motivo. Tu ausencia otro. Tu presente ausencia o tu ausente presencia son un gran motivo. Tu indiferencia, tu diferencia. Tu brillo opacado por alguna pena. Tu pena opacada por tu propio brillo... Tu “esto”, tu “aquello”, tu “lo de más allá”. Tu. Tu. Tu. Vos misma, linda, en todos tus matices, en toda tu esencia. Todos tus “tus”. Mis “mis”. Mis “mis” en relación a tus “Tus”

Escribir, siempre fue para mí un medio de descarga. O sea, no lo hago solo por vos, lo hago también, y fundamentalmente, por mí. Necesito sacarme el diablo del corazón. Sé claramente que esta no es la mejor manera, pero sinceramente no sé cómo separar el agua del aceite y siempre el escribir fue mi único refugio, el único lugar donde encuentro las palabras que creo convenientes, y el único lugar donde entiendo que las palabras no se borran... en el papel. Muero por decirte todo esto mirándote a los ojos, pero no encuentro la manera de proponerte nada... llámese miedo escénico. Abiertamente... CAGAZO.

Para ir al punto... Me estás desarmando, lentamente, el decorado que me había armado, y lo que más me molesta, es que sea justamente así: lentamente. Un decorado desarmado bruscamente puede desmoronarse por un huracán pasajero, por una calentura. En cambio cuando se desmorona por la erosión diaria... come hasta los cimientos... y deja marcas que son difíciles de borrar.

Esto es así de simple, como las Criollitas, desde que te conocí, no te voy a negar que la belleza se antepone ante todo, pero más allá de la belleza visual que, obviamente percibí; fue como que recibí un mazazo en el medio de la nuca con el cual se me prendió una luz que me decía: “Warning” “Warning”, y pensé: “Esta es una mina peligrosa. De una mina como esta me enamoro” (Sí, lo pensé y lo percibí sin conocerte) Trato de evitarlo segundo a segundo. Pero en un punto no quiero hacerlo, y es ahí, en ese punto donde me enojo, pero no con vos, sino conmigo.
No te voy a contar mis historias tristes ni mis frustraciones, pero te juro que lo que menos quería es conocerte. Pero ahí estás, y no sé qué hacer para sacarte de mí. Probé tratarte mal: no solo me sentía mal, sino que también te dañé. Probé tratarte mejor: Sentí que te agrandabas y pensé “la bajo de un hondazo” Probé no tratarte: IMPOSIBLE, viniste al rato nuevamente y yo, (que me había prometido “no tratarte”) me moría por decirte que estabas Preciosa, me muero por decirte que sos preciosa, muero por agasajarte, muero por cuidarte, muero por mimarte. En tus ojos reconozco los míos, y en los míos cuando me miro en el espejo, veo soledad. Ojalá, por lo menos con vos, me equivoque.

Una vez te dije que tenía problemas con vos. ¿Te acordás? Todavía no sé cómo hice para contener las ganas de decirte: “Me pasa que me gustás, loca! Y me da mucha bronca que me gustes como me gustas, ok?” Porque si me gustaras de otra manera (a la que me importa) trataría de tranzarte y si va, va y si no va, todo bieeeeen, no importa. No sé cómo, pero contuve al animal.

¿Escuchaste que te hablara la piel en algún momento? Mi piel cada vez que te roza me dice: “Acá está loco, acaaaaaaaá, es esta... la de ojitos dulces... EH! Boludoooo... la morochaaa” y yo que me hago el sota y miro para otro lado. Pero hay cosas que no se pueden, ni se deben, evitar. Y la piel es la piel. Se me prende fuego. No lo quiero evitar, pero a veces pienso (no siento) que debo hacerlo.

Ahora... hay cosas que con 30 y tantos años (confieso que he vivido) no llego a entender. Hay enigmas que se me presentan. Antes cuando estábamos y nos veíamos prácticamente todos los días, cuando los roces eran algo prácticamente inevitable... podía manejarlo mejor, si bien tenía mis días de insoportabilidad, creo que lo llevaba mejor. No entiendo por qué, a la distancia, todo esto se potencia. ¿La distancia? ¿El no saber si te voy a ver? Enigmas. Está bueno, si no hubiera determinadas cosas sin respuesta, no creo que podamos mantenernos vivos. Considero a esos interrogantes como una buena bocanada de aire (pa’ vivir vió) Aunque no sepa administrar ese aire y hacerlo verdaderamente placentero.

Una vez, no recuerdo bien, pero alguien me dijo que yo podía hablar del amor porque había estado enamorado, a lo cual le respondí: “¿Y a vos quién te dijo que yo estuve enamorado?” Si bien fui agraciado con el amor más puro que puede tener una persona, el de dos nenas que hoy ya no están conmigo, creo que NADIE puede hablar del amor. El amor se presenta de distintas formas a lo largo de la vida, yo no sé si estuviste o estás enamorada, pero siempre creemos que nunca nos enamoramos como lo estamos ahora, hasta que viene él y se nos muestra de otra manera, en otra gente, en otras cosas... Pero! ¿Qué estoy haciendo? Dije que creo que NADIE puede hablar del amor y yo... que todavía soy ALGUIEN estoy hablando de él. Soy un irrespetuoso.

Bueno nada... te debía una carta

11 comentarios

Willy -

Hola Sr. Escritor: Mirá, primera vez que entro a tu página, me la recomendaron, y ahora tengo la certeza de que me recomendaron bien. Simplemente quisiera felicitarte por haber expresado de manera tan concisa el hecho de perder el control ante el sutil embrujo de una sonrisa cautivante(con todo lo que ello significa). Es lindo sentir así, un feeling tan poco ortodoxo manda todos los esquemas al carajo, y además... !como no perderse en esos ojos!. Un abrazo

lukre -

Me he sorprendido. Me gusto tu blog.
Me encanto esta carta que has escrito. Yo tambien me levanto temprano a veces porque necesito escribir.
Un saludo.
Lukre

mauricio -

hola man te escribe tu cuñadito asi que mas vale que te portes bien ...jeje bueno desde hace un tiempo que estoy leyendo los relatos pero no dejo comentarios ahora lo hago ... te cuento .. en realidad esta bueno che pero no se si soy alguien como para dar una critica constructiva pero lo ley creo que un poco mas de la mitad me parecio un poco extenso... ok ??
suerte

Enrique -

Bueno que te puedo decir es bueno expresar lo que uno siente y mucho mas cuando tiene uno una fuente de inspiración. Yo hubiera querido tener tu don, el de expresar mediante la palabras lo que uno siente... pero pues no es asi.
Sigue escribiendo asi te deso lo mejores exitos

Tam -

Me encanta tu sensibilidad..en tooodos tus relatos...cómo no hacer para que mis ojos se llenen de aguita cuando te leo? cuando siento que estas escribiendo cosas que yo queria escribir? cosas que me pasan que me pasaron? Còmo decirte que me deba un poco de verguencita(olvida los horrores ortograficos) escribirte...? te admiro mucho y por favor le pido...no deje de escribir...de producir.....que me hará seguir con los ojos brillosos cuando me olvido de quien soy...y el miedo de estar sensible se apodera de mi....
Saludos mas que respetuosos...

noelia ruth -

aunque no he tenido la oportunidad de hablarte, confieso ser una gran admiradora de tus escritos y de tu persona, y confieso, que siento envidia, sana por supuesto, de tu facilidad para expresar el vocabulario tan misterioso del corazón hay en vos la sensibilidad y la sabiduría que hace tiempo no hallaba en ninguna parte y cansada de buscar me traicione a mi misma y me deje llevar por la pavada y la hipocresía de no expresarme tal cual soy. gracias porque vuelvo a creer q hay vida en este mundo, y q vale la pena vivirla. Mis respetos y loores para vos de lo mas profundo de mi alma. Noelia

Sil -

Hola Fer!!! Lo que le escribiste es más que un montón de palabras, es un compuesto de sentimientos, sinceridad, con mucho amor, y bueno... demás esta decir que me sentí muy identificada. Nunca escribo comentarios hasta ahora, pero este merecía su "recompensa" TE FELICITO!!! y AUN ESPERO UN LIBROOOO =) un abrazote

carolina -

te amo que mas podria decirte ...me encanta todo lo que escribis y espero poder seguir siendo ese motor del cual hablas .te amo mucho mucho mucho . la morocha.

sandra mariana -

verdaderamente no tengo palabras. te repito q verdaderamente hablas con el

Veronica -

Aunque no sea la destinataria,me desarmo. Hermosa carta.

Graciela -

Esta carta debe representar mucho para vos y seguro para todas las personas que la lean. Tan expresiva que me llego como si fuera para mi.
Bueno en todos los cuentos me veo reflejada en todos los relatos. La verdad que podrias escribir un libro no???