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Flamingos

No es fácil ser un ángel

Mi nombre es Joani, soy un ángel que se acaba de recibir en la U.A.D.A (Universidad Argentina De Ángeles) Cuando me gradué fue un momento muy grato. Me había recibido con orientación en el amor. Mi objetivo máximo era ser como Cupido, tarea nada sencilla por cierto. Me mandaron a la Tierra por primera vez hace aproximadamente ocho años, la misión: unir a dos personas en el amor. Pero claro, era mi primer trabajo y lo completé de la mejor manera posible...
Lo primero que tenía que hacer era identificar a mis “víctimas”, después de mucho vagar los encontré... Él trabajaba en una distribuidora atendiendo el teléfono, ella lo hacía en un local desde el cual llamaba para hacerle los pedidos, ni bien los escuché supe que eran ellos. La primera tarea era que sus voces les llamaran la atención a ellos mismos, tenía que tratar de extender sus breves charlas de 2 ó 3 a una duración mínima de 10 minutos, tan solo lograra aquello ellos solos se iban a encargar de ir traspasando los límites que tenían impuestos por la distancia, después mi trabajo consistiría en monitorearlos periódicamente para que no se descarrilen. Y así fue que lancé mis primeras dos flechas y... di en el blanco.

- ¡Esto es una injusticia! – dijo él – Vos sabés mi nombre y yo no conozco el tuyo.
- Poly – le respondió ella muy dulcemente

Para él fue como un baldazo de agua fría, ese no podía ser su nombre, esa tenía que ser la manera en que la llamaban sus allegados y a él le encantó que lo incluyera en esa lista. Las charlas comenzaron a extenderse (como estaba planeado) y él apostó un poco más...

- ¿Por qué no me llamás a casa? 4542-....

Y ella... lo llamó. El primer límite había sido traspasado, comenzaron a hablar en horarios en los que no eran habituales y las charlas se extendían a más de lo normal, mientras tanto yo debía seguir lanzando flechas para seguir llamando la atención de cada uno en el otro.
Fueron conociendo aspectos de sus vidas que en el trabajo no podían conocerse, a él le había llamado la atención su risa fresca y clara, espontánea y gentil. A ella le encantaba la forma en que él la hacía reír. Él venía, como todos, de un par de decepciones engañosas, le contó de la muerte de su padre cuando era muy joven y de alguna novia perdida. Ella le contó que vivía con la madre y la hermana en la zona de Caballito, le contó también de algún que otro novio. Él sentía que había algo que ella le ocultaba, pero no le importaba. Habían pasado un par de meses y él todavía no tenía su teléfono y nunca le gustó llamar a nadie que no le hubiera dado el número personalmente.

- Cuando me des tu teléfono me voy a dar cuenta que está todo bien – le decía.

Las charlas dependían de ella, de su llamado. A ella siempre le gustó manejar este tipo de situaciones y a él (¿por qué no admitirlo?) Lo seducía y le encantaba la idea de sentirse buscado por ella sin tener que andar persiguiéndola.
Las charlas iban surtiendo efecto a tal punto de que se extrañaban cada vez más. Fue en ese momento que decidí lanzar las flechas del encuentro ¡Ya era hora!

Las flechas en el amor se lanzan de a pares y las dos deben impactar en el corazón de las víctimas de forma simultánea, si una se desvía ¡los resultados pueden ser fatales! Fue en ese preciso momento, al intentar lanzar las flechas del encuentro que lo vi... el Ángel del Viento. Los Ángeles del Viento son seres que son enviados a la Tierra para imposibilitarnos nuestra tarea, son obstáculos que nos pone la “Universidad” para que los eludamos. Me miró y me amenazó: “¡No lo lograrás!” El caso es que tuve que buscar una mejor posición. Mientras tanto mis “víctimas” habían logrado cierta autonomía y, por sí solos, decidieron encontrarse. ¡Tenía que lanzar esas flechas! Y las lancé, pero el Ángel del Viento ganó esta vez, una de las flechas fue a dar contra un cartel de “Aceites Marolio” y el encuentro fue teñido por un malentendido. Él la espero dos horas y ella jamás llegó.
El Ángel del Viento se río de mí y me dijo socarronamente: “¿Te contaron del límite de lanzamientos? Solo te quedan dos... ¡Ja ja ja ja ja!” Eso no podía ser posible, tomé mi celular y llamé a mis superiores y, lamentablemente, confirmaron lo que me decía. Solo me quedaban cuatro flechas, lo que es igual a dos lanzamientos y con mi obstáculo acosándome no iba a ser sencillo.
Sin embargo en ellos el malentendido del encuentro hizo que tuvieran más ganas de verse, él contaba con la ventaja de tener referencias de cómo era ella, la gente que hacía los repartos de la empresa se lo habían comentado muy levemente, ella solo contaba con la imaginación, pero así se hubieran conocido por fotos, dos miradas observándose cuentan con tanto poder que nada lo puede igualar.
Fue así, que una noche ella hizo el llamado que los dos esperaban...

- ¡Esto no va más! ¡Veámonos hoy! – le dijo
- A las 21 en el mismo lugar del otro día, a la vuelta de tu casa – respondió él

La persecución del Ángel del Viento era incesante, yo debía pensar muy bien los momentos para hacer mis dos lanzamientos, el tiempo pasaba demasiado rápido, se acercaba la hora y yo no podía tomar posición... ya eran las 21 hs. Él ya había llegado y ella acababa de salir de la casa, en menos de dos minutos sus ojos se cruzarían, ese sería el momento indicado. Mis flechas deberían ser lanzadas en movimiento y las lancé en el preciso instante en que mi enemigo lanzaba su peligroso soplido que me heló el corazón.
No sé cómo sucedió pero el soplido fue interceptado por una nube de tormenta y no pudo cumplir su objetivo, en cambio sí mis flechas... impactaron en los dos corazones en el momento que sus dos miradas se cruzaban por primera vez.

- ¿Germán? – preguntó ella tímidamente mientras se escondía detrás de su risa. Manojo de nervios que tronó como el mismo amor.
- ¿Poly? – respondió él utilizando la táctica de la repuesta en forma de pregunta que esconde nervios. Mientras se desvanecía ante esa mirada clara y esa risa

Ella se subió al auto y dejó que él la llevara a dónde quisiera, arrancaron y se fueron a un bar a seguir investigándose, a seducirse, a gustarse. A parar el mundo por un rato.
Sus miradas se habían cruzado y las flechas estaban clavadas en el lugar justo. En los corazones de mis víctimas. Me quedaba un tiro y tenía que ser el de gracia. Iban a estar juntos un buen rato así que tuve tiempo para sentarme a descansar, fue cuando se me acerco mi adversario y me dijo: “Esta batalla es tuya, pero la guerra no terminó ¡La guerra será mía!” Levantó vuelo y se fue.
El tiempo fue pasando para ellos entre copas y charlas hasta que decidieron abandonar aquel bar para dar una vuelta por la ciudad en auto. Un rato más tarde decidieron emprender el regreso. Entonces él la llevó hasta la puerta de la casa. Llegaba el momento de despedirse y no sabían cómo. Era el momento de tomar posición, pero los nervios de la situación me traicionaron... era el momento del tiro de gracia... tensé la cuerda de mi arco y preparé las flechas.
No dudaron más, las cartas entre ellos estaban tiradas, se acercaron y en el momento en que lancé mis flechas... se besaron... y como escapado desde el mismo infierno vi al Ángel del Viento que volaba en picada desde la misma nube que le había entorpecido su trabajo un rato antes y que ahora se unía a él como arrepentida.
Las flechas estaban clavadas, se veía claramente la que tenía clavada él... le atravesaba la espalda y se le clavaba en el corazón, la de ella asomaba torcida por sobre el hombro de él.

Mientras ellos se besaban, yo celebraba mi triunfo cuando mi adversario se puso frente a mí:

- ¿Te dije que esta parte de la guerra era mía?
- ¿De qué me hablás? - indagué
- Velo con tus ojos...

En ese preciso instante ella se bajaba del auto... la punta de la flecha que tenía Germán clavada asomaba claramente por su pecho demostrando de manera precisa su corazón atravesado, pero mi adversario, esta vez, había soplado en el momento oportuno, la flecha de ella estaba clavada en su hombro. Mi adversario reía su triunfo

12 comentarios

Polen -

Paseaba por tu blog y me quedé enganchada... enhorabuena, voy rauda a leer la segunda parte

Kan Gótico (Escalofrío 10/04/05) -

Es unahistoria original esta bastante bien a mi m gusto

Flamingos (Escalofrío 01/04/05) -

Ss:
Lo primero que escribí de los Ángeles fue precisamente "Ángeles" y es el relato más sentido que tengo, podría escribir un libro entero que cuando se exprima salten montones de lágrimas de emoción (por lo menos mías). Y no háblá de ángeles con alas, sino de dos ángelitos de carne y hueso que no están conmigo en este momento. En el resto me resultan como un recurso "romántico" de decir las cosas, recién ahora y a través de "Joani" empecé a leer sobre ellos. Gracias por el apoyo

Ss (Escalofrío 01/04/05) -

Hay pocas veces que leyendo a alguien me hace que lea los demas cuentos-relatos, tal cual fue tu caso, en la mayoria hablas sobre angeles, el que más me ha gustado fue el de, no recuerdo el nombre exacto, de tus dos pequeños angeles, dices que esperas no aburrir a la gente, sólo alguien que no disfrute el leer, le pasaría eso, lástimosamente abundan, ó creen que el leer significa sólo el saber las narraciones extraordinarias, o las confesiones vampíricas, está web me ha gustado por los temas que ha incluido, y hay muchos relatos rescatables, y no es que me considere un excelente "critico" o analizador, simplemente sé lo que me gusta.
Algunas veces he comentado (creo que la mayoría) lo de la ortografía, y creo que he herido susceptibilidades, y estoy de acuerdo en que sean críticas de altura, aunque casi nadie lo toma así.

Flamingos (Escalofrío 31/03/05) -

Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia. Te comento que se me está yendo de las manos este joani... lo había pensado para tres capítulos y ya le estoy poniendo demasiadas cosas, no voy a llegar en tres... espero no aburrir a la gente. Incluso ya tienen muchos cambios las dos partes que leíste. Con respecto a John, quiero aclararte que no es que no soporte la mala crítica, al contrario, no pretendo que lo que escribo le guste a todo el mundo, solo que me interesa que si me critican lo hagan con altura, por lo menos con la menor cantidad de faltas de ortografía, en diez palabras eran doce faltas, y no me di cuenta del acento en "angel".

Ss (Escalofrío 31/03/05) -

Me gusta leer los comentarios que deja la gente, y, ¡vaya sarcasmo! eh, has deshecho a "john", sobra escribir que también disfruto el sarcasmo.
He leído ambas partes, me ha gustado la historia, el cómo manejaste los personajes, realmente se disfrutan cosas así. Suerte

Vampirez (Escalofrío 28/03/05) -

Me agradó tu historia. Le das una prespectiva curiosa a la alianza entre ángeles y cupido. Como por lo general se toma a cupido como un solo ser y no como parte de una asociación de ángeles o algo que se le parezca, fue entretenido leer este relato

Flamingos (Escalofrío 27/03/05) -

Ey! John!!!Muchísimas gracias por el comentario... no voy a comentarte de dónde sale la historia y me encanta que no te guste. Muchísimas gracias por tu crítica, pero dejame que te haga yo también un par de críticas: "as" de copas? de trebol? porque as de haber va con h, o sea... "has". "aver" creo que es del verbo haber o sea, con "h" y "b" y te sugiero que también agarres un libro de... ¿"adas" decís? yo conocía las "hadas" con "h". Me encantaría poder leer algo tuyo, eso sí, pasá por un corrector ortográfico. Si no te gustó, mejor... no está pensado para que te guste a vos, lo que sí te aviso, es que no termina ahí... no leas entonces las siguientes. Por otra parte John... sería demasiado presumido de mi parte y de parte de cualquiera, pretender ser un ángel. Te lo comento porque evidentemente no entendiste: solo pretendo contar una historia de amor desde otra perspectiva. Te invito a leer otros de los relatos que he publicado y te darás cuenta que lo que menos soy es un "Ángel". Son demasiado grandes para intentar ser uno y somos demasiado pequeños para intentar juzgarlos, a excepción tuya claro. Un abrazo argentino

John (Escalofrío 26/03/05) -

que mala historia, ni siquiera eres un angel. La as de aver sacado de un cuento de adas

Graciela (Escalofrío 24/03/05) -

Me gusta el suspenso que le pusiste al relato, y que joani se tome la revancha, podria ser " no es facil 2 parte ". Me gustaria que tuviera un final feliz, pero seria demasiado obvio. Te felicito Fer porque haces estallar a los angeles parece que tuvieran vida realmente. Gracia por compartirlo

CARO -

ME ENCANTO ,SOBRE TODO QUE TE HACE REIR MUCHO COMO MEZCLAS LAS COSAS DE LA TIERRA Y DE LA REALIDAD CON LOS ANGELITOS. TE AMO

Graciela -

Me debo estar conviertiendo en una fans tuya, porque me parece espectacular, leo ahora la segunda.